Roxas :: La historia jamás contada de un héroe diferente [FF KH - Org13]

Hola!

Pues yo inauguro la sección de fanfics con un fic que tengo en proceso de creación. Es de Kingdom Hearts, de la Organización 13, y está contado por Roxas en 1ª persona. Narra su día a día (al igual que el juego de DS) y la relación que tiene con el resto de miembros de la Org13, en resumen, lo que ocurrió durante su vida como incorpóreo.

Pues eso, que espero que os guste ^^



Primera Parte: Memorias de un incorpóreo

Capítulo 1: El comienzo de todo

Me desperté sobresaltado. No recordaba exactamente lo que había soñado, pero estaba claro que había sido un mal sueño. Últimamente me pasaba siempre lo mismo, y ya dudaba que en el futuro fuera capaz de dormir con normalidad. Así que traté de hacer como si nada, y me levanté de la cama intentando pensar en otra cosa.

Me vestí con mi ropa favorita: una chaqueta de manga corta y unos pantalones largos marrones. Me calcé los deportivos y salí a la calle.

Notaba la atmósfera rara, a pesar de estar en el pueblo en el que yo siempre había vivido: Villa Crepúsculo. Se trataba de una pequeña localidad situada cerca de la costa, que se encontraba bañada por un eterno atardecer. El cielo siempre se mostraba de un extraño color rojizo.

Pero hoy era distinto. Era como si todo estuviera rodeado de un aura diferente. Como si de repente me hubiera percatado de que algo no va bien. Parecía que la ciudad no era real. Y era muy raro.

Por si fuera poco, yo también me sentía diferente a los otros días. Me sentía cansado, como si llevara un peso encima. Y mareado, pues todo comenzaba a darme vueltas. Era una sensación desagradable, que me hacía sentir muy raro.

Me senté, para tratar de tranquilizarme y que se me pasara el mareo de una vez. Pero no me sentía mejor, y esperé a ver si tan sólo había sido una sensación pasajera.

Entonces algo ocurrió. Apareció una especie de agujero negro, un portal a la oscuridad. Y unas figuras plateadas que se movían muy rápido emergieron de él. Pude contar que eran tres. Se acercaron a mí antes de que me diera cuenta, y se situaron a mi alrededor. Estaba rodeado.

Las miré, estaban en posición de ataque. Cerré los ojos, incapaz de reaccionar. Mi vida se iba a la mierda.

De repente algo frío y metálico apareció en mi mano. No me detuve a mirar lo que era, y lo utilicé para atacar a las criaturas, en un acto reflejo. Éstas retrocedieron. Solo entonces miré qué era el artefacto salvador. Parecía una espada, pero su forma recordaba a la de una llave. “Qué extraño”, me dije. Entonces aparecieron más seres plateados del vórtice, al menos cinco. Y todos se volvieron a acercar a mí, dispuestos a atacarme. El miedo se apoderó de mí. Blandí mi espada, de nuevo, pero esta vez no se acobardaron tanto…

-¡Alto!

Los seres se alejaron. Aquella voz autoritaria me había salvado. Me giré para buscar su procedencia. Pertenecía a un hombre alto y encapuchado, que se alzaba ante mí, imponente.

Nos quedamos mirándonos el uno al otro un rato. Él no se movía, y no se bajaba la capucha. Yo tan sólo veía su indumentaria, completamente negra, pues la capucha no mostraba ni los ojos. Sentía que me examinaba con su mirada, y me daban escalofríos de pensarlo.

-¿Quién eres? –me atreví a hablar al fin.

El desconocido se bajó la capucha, mostrando un rostro afilado con ojos verdes y una gran melena pelirroja que le caía en forma de púas. Nunca había visto a nadie con el pelo así.

-Me llamo Axel –me dijo con un tono algo seco, para luego añadir con cierta ironía - ¿Lo captas?